Mostrando entradas con la etiqueta ホセサラザール、フラメンコ、ヒターノ、マラ. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ホセサラザール、フラメンコ、ヒターノ、マラ. Mostrar todas las entradas

miércoles, 5 de febrero de 2014

TRASTABLAOS · Ramón Soler | La Cañeta de Málaga



Ramón Soler Díaz
Ramón Soler Díaz nació en Málaga en 1966. En 1988 se licenció en Matemáticas. Desde ese año trabaja como profesor de enseñanza de media.
En 1991 obtuvo junto a Luis Soler Guevara el primer premio de la III edición del Premio de Periodismo y Ensayo “Antonio Mairena” convocado por la Fundación Antonio Mairena. En 1992 se publicó en forma de libro el trabajo presentado, con el título “Antonio Mairena en el mundo de la siguiriya y la soleá”.
Durante 1995 y 1996 trabaja junto a Luis Soler en la edición de “Testimonios Flamencos”, 40 CDs (36 de ellos de cantes inéditos procedentes de actuaciones en directo y 4 de discos de pizarra) que acompañaban los 5 volúmenes de la “Historia del Flamenco”, editada por Tartessos en 1996. Esta obra alcanzó en 1997 el Premio Nacional de Investigación otorgada por la Cátedra de Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces de Jerez de la Frontera.
En 2001, con motivo del XXIX Congreso de Arte Flamenco celebrado en Algeciras, publica la biografía “Antonio El Chaqueta: pasión por el cante”. Ese mismo libro es editado de nuevo en 2003 por la empresa madrileña El Flamenco Vive e incluye dos CDs de cantes en directo del cantaor linense.
En 2003 trabaja junto al cantaor Andrés Lozano en el montaje de “Entre cantes anda el juego”, presentado en las XX Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería (14-30 de marzo de 2003). En este espectáculo se adaptaron coplas del Siglo de Oro a distintos palos del flamenco. Dicho trabajo está en proceso de ser recogido en un disco.
En 2004 publica junto a Luis Soler Guevara el libro “Los cantes de Antonio Mairena (comentarios a su obra discográfica)”.
En el número 7 (julio-diciembre de 2008) de la revista “Culturas populares”, que edita el Área de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Alcalá, publica el “El campo semántico del ‘desafecto’ en el Cancionero popular de Emilio Lafuente y Alcántara (1865)”.
En 2010 ve la luz el libro “Lírica acuática (coplas sobre el agua en la lírica tradicional y el flamenco)”, con un estudio preliminar sobre el papel del agua en la lírica tradicional y una selección de 300 letras.
En 2012 publica el libro “La Repompa de Málaga”, del que es coautor junto a Paco Roji y Paco Fernández.
En 2013, también con Paco Roji, publica el libro “La Cañeta de Málaga, José Salazar y la Pirula”, que incluye dos CDs del matrimonio Cañeta-Salazar con cantes inéditos.
Aparte de formar parte de jurados de concursos de flamenco –actividad que no le agrada en absoluto– en Mairena del Alcor, Alhaurín de la Torre, Algeciras y Rincón de la Victoria, ha sido miembro de la organización de las VI Jornadas de Estudios Flamencos, celebradas entre el 4 y el 25 de Mayo de 1995 en el Ilustre Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Málaga.
Además de su actividad como conferenciante Ramón Soler ha publicado más de una docena de artículos en revistas como Candil (Jaén), Al-Yazirat (Algeciras), Estela (Carmona), Arte Jondo (Puebla de Cazalla) yLa Flamenca (Sevilla).


La Cañeta de Málaga
MARIA TERESA SÁNCHEZ CAMPOS, cantaora gitana, más conocida con el nombre artístico de LA CAÑETA DE MÁLAGA, nació en Málaga en el año de  1936. Creció escuchando cante todo el día, pues su madre era La Pirula, creadora de muchos de los estilos por tangos que luego popularizó la Repompa. Se trasladó a Madrid en 1957 para trabajar en el tablao El Duende, de donde pasó al Villa Rosa. Es hija de la famosa cantaora malagueña y perchelera “La Pirula”. Siendo una niña, ya trabajaba en la sala de fiestas “El Pimpi”. Desde muy joven mantuvo una estrecha relación con Madrid, debutando en el desaparecido Circo Price, aunque su gran debut lo hizo en el tablao El Duende, allá por los años setenta. Perteneció al elenco del tablao, junto a Pastora Imperio y Gitanillo de Triana, y allí permaneció por cuatro años. Después comenzaron sus giras por el extranjero. Viajó a México para trabajar en El Rincón de Goya y volvió al Duende de Madrid, al Corral de la Morería, ala Venta del Gato, y continuando más tarde sus viajes de gira a Japón, América y Europa, sin dejarse nunca atrás su tierra: Málaga.
Está casada con el cantaor José Salazar Salazar, Los Santos de Maimona (Badajoz),  gran conocedor de los cantes por soleá, bulerías y fandangos de Huelva, con quien forma pareja artística con su mujer la Cañeta, a quien se la considera la heredera legítima de su paisana La Repompa. La Cañeta, una de las más importantes cantaoras fiesteras de Málaga, demuestra su buen hacer tanto por tangos como por bulerías. Guapa en su madurez, esta veterana, de personalidad dinámica y flamenca, es una curiosidad por su condición de festera malagueña, aunque en realidad sigue en la línea de las festeras sevillanas y jerezanas. Es auténtica e instintiva, y conecta con el público desde el primer instante. Esta cantaora custodia su herencia directa y legítima del cante y el baile gitanos, perchelero y trinitario. La voz desgarrada y la inimitable interpretación de La Cañeta la hacen ser una de las más importantes cantaoras fiesteras de Málaga del panorama flamenco actual. Teresa es auténtica, canta y baila de forma instintiva, y su conexión con el público es instantánea, estrecha y provocadora. Su interpretación por tangos de La Repompa, por bulerías, rumbas y alegrías son inmejorables por arte, compás y duende flamenco.  Realiza grabación en Puro y Jondo de T.V.E, junto a Curro Malena.
Es la tercera edición de un programa anual protagonizado por los que fueron primeras figuras de cartel y que en estos momentos están en condiciones de compartir la experiencia artística y vivencial que han ido atesorando a lo largo de su dilatada carrera. Mediante la fórmula de entrevista ilustrada, una cuidada selección de estudiosos y periodistas especializados en la crítica flamenca mantendrán una conversación de no más de noventa minutos con los venerables artistas que comparten esta programación. Con los puntales del rigor del estudioso  y de la experiencia en primera persona de los artistas convocados se pretende llevar al auditorio del CICUS un testimonio crítico de una de las épocas más ricas de la historia del arte flamenco y, desde esta perspectiva, elaborar una revisión del momento en el que actualmente se encuentra.




viernes, 26 de julio de 2013

Leyendas vivas del flamenco de Málaga

La Cañeta1
III Bienal de Flamenco de Málaga. Cante: Antonio de Canillas. Guitarra: Andrés Cansino. Cante: La Cañeta. Guitarra: Antonio Soto. Palmas: Kiko, Yaya y Loli Salazar. Baile: Carrete, Luisa Chicano y Ana Fernández. Cante: Amparo Heredia ‘La Repompilla’. Guitarra: Luis Santiago. Percusión: Fali. Palmas: Kiko y Yaya. Lugar: Castillo de Gibralfaro (Málaga). Día: Sábado, 20 de julio de 2013. Aforo: Casi lleno.
Un cartel compuesto por Antonio de Canillas, La Cañeta y Carrete presagiaba una noche memorable y así fue. Este trío de ases, leyendas vivas del flamenco de Málaga, no defraudó a la afición malagueña, que prácticamente llenó el recinto habilitado del castillo de Gibralfaro, escenario privilegiado y con un encanto especial. La maestría del de Canillas, la personalidad arrolladora de la hija de La Pirula y el baile personalísimo del Fred Astaire del flamenco hicieron las delicias de los presentes.
Abrió el espectáculo, bajo el epígrafe de ‘El valor de la experiencia’, el maestro de Canillas, al que no pudimos ver en directo por cuestiones ajenas a nuestra voluntad. Cuando al fin llegamos, se despedía por tangos. A sus casi 85 años, el que tuvo, retuvo, mantiene un nivel encomiable en sus actuaciones. Es un verdadero privilegio para los aficionados que siga en activo y con la ilusión del principiante. No se olvide que posee la Lámpara Minera y que es un extraordinario saetero; de hecho, se le atribuye la creación de la  denominada saeta malagueña.
Luego, vendría esa fuerza de la naturaleza que atiende por La Cañeta, que no se arredra ante nada, pese a contar ya 76 primaveras. Máximo exponente de los cantes festeros de Málaga, esta cantaora y bailaora conquistó al respetable desde el inicio, por bulerías. Luego, prosiguió por Levante y con los tangos atribuidos a La Repompa, quien, al parecer, recreó los de La Pirula, madre de La Cañeta. Arte en estado puro, con una personalidad arrolladora que la hace única. Pellizco al cubo. Continuó con los cantes del Piyayo, que engarzó con el garrotín. ¡Cuánto arte y sapiencia! Humor, compás, gracia, donaire y mucho más. Precisamente, en lo intangible reside su encanto.
.
Bailaba en ocasiones a la par que cantaba. Arte en estado puro. Disculpen que me repita, pero es así. Excelsa. Si hubiera nacido en Triana o Jerez, probablemente, sería mucho más conocida. Su sobrino Antonio Soto le acompañó a la guitarra, ajustado y preciso, sumamente respetuoso con el cante de su tía. No se olvide que posee el Bordón Minero. Dedicó los fandangos de Huelva a Pepito Vargas y a Chaparro de Málaga, allí presentes, y se despidió por bulerías, con deliciosos cuplés, evocando a su amiga Lola Flores. La eternidad en un instante. Bendita sea. El público la despidió enhiesto.
Carrete puso la guinda a una noche para el recuerdo, secundado magistralmente por un cuadro en el que descollaba, al cante, Amparo Heredia ‘La Repompilla’, que interpretó Bravo (Bambino en el recuerdo) y un cante por soleá antes de dar paso al genial bailaor afincado en Torremolinos. Principió por alegrías, postinero y libre. Es el suyo un baile con enjundia y personalidad flamenquísima. Su provecta edad no le resta ni un ápice de agilidad. El mismísimo Camarón, que se refería a él como ‘el monstruo’, se desplazaba desde La Línea para verlo actuar. ¡Qué arte, qué sapiencia, qué gracia!
Una luna casi llena ilumina las murallas del castillo y preside el zapateado característico de Carrete, sentado en una silla, por Levante. Sobrado de expresión, ya quisieran los más jóvenes… Y de la silla al desenfreno por bulerías. “El fuego se contagia y en el flamenco, es así”, espeta, antes de decir adiós por tangos junto a sus subalternas, en un brillante cierre a una noche mágica con la luna por testigo.

Publicado por Francisco Reina en www.pellizcoflamenco.es

El huracán Cañeta pasó por Casabermeja

El sábado pasado (29 de Junio) se presentaba ante la peña Torre Zambra de Casabermeja el recientemente publicado libro sobre la vida de La Cañeta, José Salazar y La Pirula, además dicha peña anunció su programación flamenca para el mes de julio.

Los autores del libro, Paco Rojí y Ramón Soler, hicieron una breve semblanza del mismo, y una vez terminada esta presentación, La Cañeta no quiso despedirse sin dar unas muestras de su arte y emocionar a los presentes con su forma tan particular de sentir el flamenco. Cantó bulerías por soleá, tangos del Piyayo a su forma, fandangos de Huelva también a su forma y bulerías a la forma legada por su madre La Pirula.

Como siempre dejó un gran sabor de boca y estuvo generosa en cada cante. Le acompañaron a la sonanta  Antonio Soto y al compás Yaya, Kiko y Lola. A continuación dejo algunas instantáneas de la noche:







Publicado por Tomas Pavón en crónicas flamencas

domingo, 14 de julio de 2013

Una fuerza de la naturaleza

Paco Roji y Ramón Soler firman una obra con grabaciones inéditas en la que analizan las trayectorias artística y discográfica del matrimonio formado por La Cañeta y José Salazar.


 La Cañeta (Teresa Sánchez Campos) es un ser maravilloso y descomunal, una fuerza de la naturaleza. Es, además, historia viva de este arte, recreadora o configuradora de uno de los estilos por tangos más populares en la actualidad, a veces llamados tangos de la Repompa. Naturalidad, desparpajo, poder de trasmisión de una emoción básica como es la felicidad, esos son sus valores flamencos. Respecto a los tangos mencionados, hay que señalar que en el flamenco ocurre con frecuencia que las cosas no son lo que parecen. Desde luego que los famosos tangos de la Repompa (Enriqueta Reyes Porras, 1937-1959), recreados por La Cañeta, La Repompilla (Rafaela Reyes Porras, 1948) y, más recientemente, por Estrella Morente o Las Migas, no son los tangos de La Repompa. De la lectura de esta obra, y de su precedente, la biografía de La Repompa, debemos deducir que llamarlos tangos de La Pirula (Dolores Campos Heredia, 1915-1948), la madre de La Cañeta, nos acercaría más a la realidad histórica. Aunque aún no seríamos del todo exactos. Los tangos de La Repompa (ya es tarde para cambiarles el nombre, claro) se originan, con toda probabilidad, en las zambras del Sacromonte granadino. La Pirula hace una recreación de estos cantes que, a través de Paca Reyes Porras (Málaga, 1935), la hermana mayor de la Repompa, pasan a ésta y a La Cañeta, la hija de La Pirula, pero que, según su propio testimonio aquí recogido, apenas tuvo tiempo de escuchar a su madre, muerta tempranamente, con 32 años.

 Se da la circunstancia infeliz de que las dos grandes protagonistas de la historia de los cantes gitanos de Málaga, La Pirula y La Repompa, murieron bastante jóvenes de manera que sus herederas, La Repompilla y La Cañeta, hubieron de conocer sus cantes por terceras personas, singularmente de Paca Reyes. Ello hace que hoy en día sea muy difícil establecer una línea de separación entre las creaciones de unas y de otras.

Esta obra surge como un acercamiento biográfico a la gran cantaora y bailaora festera malagueña que fue y es La Cañeta, lo que implica un bosquejo biográfico de su madre, La Pirula, y de su esposo, el cantaor José Salazar. Con este libro, recogido en buena parte directamente de boca de sus protagonistas, queda esclarecido al fin el misterio del nacimiento de la gran cantaora malagueña: 5 de diciembre de 1936. Su vida es el testimonio del flamenco en la segunda mitad del siglo XX: edad de oro de los tablaos madrileños; nacimiento del flamenco orientado al turismo en la Costa del Sol, donde la cantaora y su esposo, José Salazar, regentaron varios locales; nacimiento y auge de los festivales de verano; origen y decadencia del vinilo flamenco, etcétera.

En Málaga, se inicia La Cañeta con el grupo Los Vargas, del que formaban parte también La Repompa, La Quica, Pepa Vargas y Pepito Vargas, entre otros, y actuaron en los locales flamencos de la capital malagueña como El Refugio o El Pimpi, además de en otros lugares de Andalucía.

Los Vargas debutaron en 1955 en el Circo Price de Madrid. La Cañeta debuta en solitario en el Corral de la Morería, en 1957, y al año siguiente pasa al local de Pastora Imperio, El Duende, donde conoce a José Salazar, recalando luego por los principales locales flamencos de Madrid (Villarrosa, Torres Bermejas, Los Tarantos), Sevilla (El Guajiro) y la Costa del Sol (Los Monteros, Las Cuevas). En 1966, tras su paso por la Feria Mundial de Nueva York, la pareja viaja México, donde actúan en el tablao El Rincón de Goya, en París y en Japón, país donde recalan en 1968. En 1972 inauguran en Puerto Banús el tablao Los Corales, que en 1974, con traslado incluido, pasa a llamarse La Cañeta. En 1979 se mudan a Madrid, en principio a la Venta del Gato; luego inauguran su propio local, también llamado La Cañeta. En 1984 regresan a Marbella, desde donde hacen actuaciones por toda la geografía flamenca que combinan con recitales en locales de su tierra natal, donde inauguran un nuevo local, El Capricho, en 1987.

José Salazar, por su parte, nació en junio de 1936 en Los Santos de Maimona (Badajoz). Se inició artísticamente siendo un niño en Huelva. Obtuvo diversos galardones en el Concurso de Córdoba en 1956. En 1957 ingresó en la compañía de Concha Piquer. Desde 1958 su carrera corre en paralelo a la de La Cañeta.

Si Paco Roji se ocupa de la vida de la pareja, Ramón Soler Díaz analiza la complicada trayectoria discográfica de la Cañeta y José Salazar. El libro incluye dos discos con grabaciones desde 1959 hasta la actualudad. Todos los discos que grabó la pareja están descatalogados, de manera que las grabaciones que aquí se ofrecen son una primicia para muchos aficionados, al margen de contener un buen puñado de inéditos. El disco de La Cañeta incluye la versión flamenca primera de El probe Miguel, que fue vallenato y luego son cubano antes de ser rumba. La Cañeta la aflamencó con gusto en 1959con la guitarra de Paco Aguilera y un delicioso coro compuesto por los miembros del tablao El Duende. Se trata de una descarga visceral y trepidante, como es dicha intérprete.

La obra reproduce, salvo en un caso que ha sido imposible, las carátulas originales de los vinilos, verdaderas joyas kitsch. La Cañeta sigue interviniendo en discos colectivos hasta que a finales de los 60 graba algunos epés en solitario para Zafiro. En Japón también realiza algunas grabaciones en 1969 junto a José Salazar. La Cañeta no vuelve a grabar hasta 1984, cuando publica, junto a su esposo, Dos maestros del cante.

La cantaora grabó en 2011 ocho cantes que se incluyen en el CD que acompaña a este disco, inéditos hasta la fecha. Incluye otro inédito, de 1991, grabado en directo en la Peña Flamenca de Jaén, unas cantiñas.

Más extensa y complicada de reseñar es la carrera discográfica de José Salazar, que ha registrado 52 cantes con 21 palos distintos, lo que da fe de la amplitud de su repertorio. Salazar se inició, como su mujer, en los años 50, y participó en la Antología del cante flamenco y cante gitano dirigida por Antonio Mairena.


Publicado por malagahoy.es








lunes, 10 de junio de 2013

Sobre José Salazar y Cañeta (Flamencos de Extremadura)

SOBRE JOSÉ SALAZAR Y LA CAÑETA.

He de admitir que cuando me llamo, Ramón Soler para pedirme opinión sobre unos cantes de La Cañeta y José Salazar, fue para mí una satisfación; No sé si por mi amistad y afecto para con su persona o debido al conocimiento que atesora del cante flamenco, me reconozco admirador y entusiasta de Ramón Soler, de su modo de exponer, explicar, desgranar  y expresar el flamenco, más aún teniendo en cuenta que hoy día, las opiniones sobre este arte, están cargadas de un narcisismo beligerante y de una obcecación dictatorial que castigan y humillan al que posee argumentos distintos y que sin duda son puntos de vista que arrojan más luz al mundo flamenco.
-por ello he de darte las Gracias Ramón-


"Sobre José Salazar y la Cañeta" (18 de enero de 2013).

 

     José Salazar nació en Los Santos de Maimona (Badajoz) en 1936, aunque hay informaciones equivocadas que refieren que fue en Madrid. Se trasladó muy jovencito junto con su familia a Sevilla donde conoció al Bizco Amate, y de Sevilla a Huelva. Allí fue donde comenzó su carrera artística y se forjó al lado de uno de los maestros que más contribuyeron a formar su cante, el Muela, del cual José Salazar recogió su taranto personal. El año 1956 acudió al I Concurso Nacional de Cante Flamenco de Córdoba obteniendo dos premios, y en 1959 don Antonio Mairena lo incluyó en la Antología de Cante Flamenco y Cante Gitano, editada por Columbia. Hoy día, con las cuerdas vocales machacadas, se considera un gran aficionado y acude allí donde pueda escuchar y hablar de cante.

 

     La Cañeta es una cantaora de dinastía flamenca y es tarea impuesta escucharla para cualquier aficionado ya que es testimonio vivo y guarda la fuente cantaora de su madre la Pirula, creadora de los tangos de Málaga y de esos ecos percheleros que tienen un aroma único. La Cañeta es la cantaora festera por antonomasia, sus cantes y bailes son vivos y emocionantes, al igual que sus actuaciones, que avivan y nutren de forma extraordinaria y cálida el corazón de quienes concurren como público. La Cañeta formó parte en Málaga del grupo flamenco Los Vargas, junto con artistas como la Repompa, la Quica y Carrete. Luego se moldeó como artista en Madrid, en el tablao El Duende y también al lado del bailaor Antonio Gades, bebiendo de las fuentes vivas que confluyeron en los tablaos madrileños. Aunque en los últimos años se le ha valorado y reconocido merecidamente otorgándole varias distinciones honoríficas, bien es verdad que ha estado injustamente infravalorada y poco reconocida por el mundo flamenco.

 

     El matrimonio Salazar-Cañeta despertó mi interés desde que empecé a preparar el estudio de los cantaores de mi tierra, para escribir el libro Tangos y Jaleos, publicado conjuntamente por la Asamblea de Extremadura y la Peña Amigos del Flamenco de Extremadura-Cáceres, en 2007. Enrique el Extremeño presentaba al analizar sus cantes muchas reminiscencias con las formas cantaoras de la Cañeta y de su tío José Salazar, y se advertía la influencia de la Cañeta en los tangos que tiene recogidos Enrique el Extremeño, con la guitarra de Manolo Franco, titulados “Tangos de la Tía Santiaga” grabados en 1989 para la casa discográfica Fods Records, motivo por el cual no los incluí en el estudio.

     En 2012 le hice una entrevista a Enrique el Extremeño con el fin de averiguar de quién era esa influencia, esos sones y esas formas, que eran distintas a las analizadas de otros cantaores extremeños, y Enrique me contestó tajantemente que “algunas formas se las recogí a la Cañeta y otros las cantaba mi madre la Santiaga”.

 

     Cuando Ramón Soler me mandó los cantes para los cuales requería mi humilde opinión, me quedé estupefacto. Ramón me decía “Perico, te mando algunas cosas con sabor extremeño”. En los audios que me mandó iban unas bulerías y alboreás de José Salazar y dos cantes de la Cañeta, uno por tangos y otro por bulerías, en los que se percibían esos aromas a Extremadura, los cuales se manifestaban no de una manera tímida, sino con una fuerza y forma que me hacían augurar la gran influencia de los cantaores extremeños cuando buscaron fama en los tablaos madrileños. ¿Influirían en ella esos cantes cuando estuvo en los tablaos madrileños?         

 

Dice la Cañeta en una entrevista que hubo un momento en Madrid en el que todo el mundo cantaba los cantes extremeños y cierto es que José Salazar y la Cañeta coincidieron en los tablaos de Madrid con el Indio Gitano, la Marelu, Juan Cantero, Ramón el Portugués y, como no, con Porrinas de Badajoz –así lo afirma José Salazar en las entrevistas–, e indudablemente conocieron sus formas personales de expresarse, aunque en el caso de José Salazar, conocedor de esos cantes, optó por los estilos de la Baja Andalucía y el de los fandangos orientales. Pero en la cantaora del Perchel, estas formas hicieron mella en sus maneras cantaoras. Ella improvisa, hace rebujitos de estilos y de matices mejor que nadie: ese es su sello, es su personalidad, que hoy día supone un aire fresco en el paisaje flamenco actual y aun hoy día, cuando se escucha a la Cañeta cantar por tangos, se pueden advertir las reminiscencias de ese poso extremeño, poso que le sirvió para ejecutar un tango con tanto sabor a Extremadura que se podría decir que es personal y que recogió de ella Enrique el Extremeño.

 

Entrevista a Enrique el Extremeño.  Mayo del 2012

Perico: Enrique, hace un tiempo escribí un libro sobre los Tangos y los Jaleos Extremeños, y observe que en la manera tuya que tienes de cantar en la grabación que realizaste con Manolo Franco, son distintos,  no son iguales a los que canta Cantero, ni a los que se cantan en la zona de Badajoz y me gustaría saber a quién se los recogiste.

Enrique: Bueno, vamos a ver, ahí hay cosas, ahí hay tangos que los cantaba mi madre, a lo mejor ella de chica escucho a alguien, pero esos tangos son de allí, aunque te digan a ti la gente, pues esto aquí no se ha escuchado nunca, es que lo que no podemos es fijarnos en las dos o tres clases que hay de cantarlos, hay letras hay también que yo las recogí a otro artista y les he dado la fonética y las maneras extremeñas, ¿me entiendes?. ¿En esa grabación esta lo del “Piano”?

Perico: Si, si está.

Enrique: Pues ese cante era de mi madre, eso es de Extremadura, lo de mi gitana se ha dormío, eso se lo escuche yo a Cañeta de Málaga pero lo grabe intentando que sonara extremeño

Perico: En esa grabación esta la letra de “Mi gitana se ha dormio” y la de “Apreparate”

Enrique: Eso lo cantaba La Cañeta de Málaga, pero yo intente ponerle el eco extremeño, que no sea siempre lo mismas músicas “me tiraste con el clavo” y “no te metas con la Adela”, ¿Me entiendes?

Perico: Entonces la letra de tu madre es la del “Piano”, ¿No?

Enrique: Si eso era de mi madre, que hay dos letras, la del ¿Piano? Y la de mi “Maestro”, esos son extremeños y los otros aunque esta puesto en el cante que son extremeños, yo se lo cogí a La Cañeta.

1984. La Cañeta con las guitarras de Manuel Santiago y José Salazar. Tangos. 
1989. Enrique El Extremeño con la Guitarra de Manolo Franco. Tangos Extremeños aires de la Tia Santiaga madre de Enrique el Extremeño y La Cañeta de Málaga.

Publicado por Juan Pedro López Godoy “PericodelaPaula” Extremadura Flamenca

lunes, 20 de mayo de 2013

Merecido libro a La Cañeta de Málaga y Jose Salazar

Ni un sólo aficionao quiso perderse  la presentación en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento de Málaga del libro La Cañeta de Málaga, José Salazar y La Pirula, una obra biográfica que recoge la vida de estos tres artistas. Sus autores, Paco Roji y Ramón Soler, acompañados de los políticos de turno dieron buena cuenta de lo que han recogido en este libro, que se divide en dos partes: por un lado una parte biográfica, con datos, anécdotas y vivencias  , y por otro lado un análisis de los cantes registrados por estos artistas. La obra viene acompañada de dos CDs con varias grabaciones inéditas de La Cañeta.

La Cañeta de Málaga
Sin duda si hay un artista en Málaga que se lo merece todo y más, esa es La Cañeta, y no sólo por su calidad artística, que es altísima, sino por la entrega total que ofrece en sus recitales, y por lo distinto de cada uno de ellos. 
La Cañeta y Chaparro
 En cualquier campo profesional siempre hay gente sobrevalorada e infravalorada, y yo a La Cañeta la incluiría en el segundo grupo dentro del mundo del flamenco. Para mí, es de las grandes de este arte, pasaísima de "angel", de gracia, de duende y de carisma. Su arte emite una fragancia distinta, emocionante y embriagadora, capaz de cautivar a los más alejados del flamenco. Pero insisto en que quizás su cante no se ha valorado lo suficiente a lo largo de su extensa trayectoria. Esperemos que este libro contribuya a engrandecer el nombre de María Teresa Sánchez Campos, La Cañeta de Málaga.
Quiso La Cañeta que tras el acto protocolario del ayuntamiento nos reunieramos en la Peña Juan Breva para tomar algo y echar un rato entre aficionaos, amigos y familiares. Fueron muchos los artistas que estuvieron con ella, tanto en el acto como en la posterior reunión, y todos ellos quisieron regalar una pincelada de su buen hacer a esta grande del cante. Cancanilla, Enrique El Extremeño, Mari Peña, Pedro Carmona, Luisa Montoya, Rocío Santiago, El Chato de Málaga, Carrete, Juani Santiago, Chaparro, Antonio Moya, su marido José Salazar y la propia Cañeta hicieron las delicias de los aficionaos y dejaron constantes muestras de sus cualidades artísticas. A continuación dejo algunas de las instantáneas de la noche:
El Extremeño y Antonio Moya
La Cañeta ante la atenta mirada de
 Mari Peña y Ramón Soler
Carrete
José Salazar, Ramón y Luis Soler
Rocío Santiago y Chato de Málaga
Pedro Carmona

Sobre las 4:00 y después de que el genio de los fandangos nos apuñalara en cada tercio, fue Cancanilla quien cerró la familiar velada como hay que cerrarla, al calor de su seguiriya. 
Cancanilla poniendo el broche a la reunión.
Desde este humilde rincón flamenco, felicito a Paco Roji y Ramón Soler por su encomiable labor de divulgación del arte gitano-andaluz, y por acordarse de quien más se lo merece, nuestra Cañeta de Málaga.


Os dejo con un vídeo de uno de los buenos momentos que se vivieron esa noche




domingo, 19 de mayo de 2013

Presentación del libro "La Cañeta de Málaga, José Salazar y La Pirula"

Teresa Sánchez Campos ‘la Cañeta de Málaga’ y José Salazar Salazar han sido testigos y protagonistas de excepción de una época gloriosa del flamenco, la que vio nacer los primeros tablaos en Málaga y la Costa del Sol (El Refugio, El Pimpi, Las Cuevas, El Jaleo, ... y los que ellos mismos abrieron en Marbella), y en Madrid (El Duende, Zambra, Corral de la Morería,…). Cañeta hereda de su madre, la malograda cantaora y bailaora gitana Pirula de Málaga (1915-1948), el temperamento para los cantes festeros, que ella recrea en cada una de sus actuaciones. José Salazar, por su parte, es un cantaor de largo recorrido. Nació en Extremadura en el seno de una familia gitana, se hizo cantaor siendo niño, en Huelva, junto a maestros como Paco Isidro y Niño de Barbate, y alcanzó su madurez bebiendo en la fuente inagotable de Antonio Mairena. Este libro recorre la vida de la Pirula y el matrimonio Salazar-Sánchez, y en él se comentan los cantes grabados por estos dos artistas en los últimos 55 años. Los testimonios de José y Teresa y de las personas allegadas a ellos han sido fundamentales para dar dinamismo a la narración, lo mismo que el archivo de imágenes, que cuenta con más de 275 ilustraciones (fotografías, carteles y programas). En el libro se incluyen dos CDs con cantes de ambos, muchos de los cuales son inéditos en directo y otros grabados para la ocasión. En ellos quedan patentes la maestría de Salazar y el genio de la Cañeta, cantaora que se encuentra hoy en plenitud de facultades.



Los libros ya están a la venta a 25€ + gastos de envió

Pedidos en:
lolimarbella@gmail.com




La Cañeta de Malaga y Jose Salazar

La Cañeta de Málaga






Su madre,¨La Pirula¨,la mítica cantaora y bailaora de la que,según relatan los anales,cogió La Repompa los tangos que la hicieron inmortal.Su padre,¨El Cañeto¨,del que hereda además el nombre de guerra.Su cuna,el barrio del Perchel,en Málaga,claro.Con estos mimbres y con poco que hubiera hecho,ya tendría muchas papeletas para que apareciera en todos los escritos donde se habla de los cantes de su tierra en los últimos 60 años.Pero lo cierto es que a María Teresa Sánchez Campos no le hace falta recurrir a eso tan manido de ¨ser hija de¨ para reivindicarse ni para demostrar nada.Con 75 años cumplidos y todavía en activo,es una alegría para los sentidos seguir disfrutando de su arte en las tablas.Acaba de actuar en la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla,en un homenaje de dicho certamen a los cantes y artistas de Málaga,junto a su marido,el también cantaor José Salazar.Como soberana de los cantes festeros que es,de nuevo ha puesto el teatro patas arriba con las descargas de su voz eléctrica y su contagiosa jarana.

La Cañeta rompiendo la pana, deflamenco.com

El historial artístico de La Cañeta es largo y fructífero,tanto,como su anecdotario personal.Debuta en Madrid por todo lo alto en 1960,nada menos que en el tablao El Duende,propiedad de Pastora Imperio y Gitanillo de Triana,aunque antes ya había actuado en el legendario Circo Price.Del Duende pasa por el Corral de la Morería,Zambra,Villa Rosa y por toda la crème de los tablaos del Madrid de los 60.A esto le añade varias giras por toda Europa,América y Asia,incluído Japón.En los 70 abre sus propios tablaos en Málaga,en Puerto Banús concretamente y después en Marbella,Los Corrales,compitiendo directamente con el que abrió Lola Flores y del que la misma Cañeta decía que ´no nos ganaba porque lo nuestro era mu flamenco´ (1).Las juergas eran diarias en sus locales,donde empalmaban la noche con el día. Por allí recuerda que pasaban Paco de Lucía y Camarón: ¨tocaban, cantaban, bailaban, y a las dos del mediodía todavía estaban aquí¨(2).

José Salazar,Camarón y La Cañeta-deflamenco.com

Es una cantaora de grandes facultades;su eco es inmenso,larguísimo,apto para todo tipo de cantes,grandes o chicos.Quizá junto con La Paquera,una de las cantaoras de voz más contundente,aunque no llega a los inauditos registros de la de Jerez.También ha grabado junto a  otras reinas como Fernanda y Bernarda de Utrera.En sus letras fusiona lo más añejo del flamenco con sus propias creaciones y ha hecho adaptaciones por bulerías y rumbas de los más diversos autores y estilos musicales.Definitivamente,su arte no conoce fronteras.



La Cañeta de Málaga en Tablao Cordobés



Rumbera de tronío,participó,ya en los años 50,en la grabación de un disco de referencia con su paisana,la Repompa,en el que interpreta El Miguelito, que,casi 40 años después,popularizarían los entrañables Triana Pura.En 1962 comparte un ep con Fernanda de Utrera e incluye otra rumba,Un gitano mare,me da la vía.Ha sido una de las primeras artistas en versionar temas del mexicano Armando Manzanero,cantautor considerado de cabecera en el panorama musical español de los años 60-70.En 1966,Zafiro edita algunos discos de la Cañeta en los que podemos encontrar varias versiones por rumbas de composiciones de Manzanero.Ésta concretamente,es una de mis canciones otoñales favoritas,miren ustés por onde,qué bien nos va a venir;acabamos de estrenar octubre y ya ha llegado la gota fría ,Esta tarde vi llover.


                                            

A pesar de ser una gran especialista en estilos más livianos,su voz y su compás impregnan de jondo dramatismo sus interpretaciones y siente predilección por la vertiente más desgarradora de estos palos.Como desgarrador hasta la hipérbole es su Pídele a Dios.Una curiosa forma de entender la religiosidad,muy propia de nuestra cultura judeocristiana,por otro lado:odio,venganza y Dios,siempre Dios.Odiémonos en el nombre de Dios...

                                                       


  A lo largo de su carrera,La Cañeta ha adaptado por rumbas y bulerías,desde temas de Los Brincos hasta rancheras,logrando un sonoro triunfo en la tierra de los mariachis,donde ha actuado en varias ocasiones.Para morir iguales es una canción a la que dieron gloria valentones ilustres como José Alfredo Jiménez y Vicente Fernández,pero sin duda,a la versión por rumbas de la malagueña no hay quien le levante un pie del suelo,ni aunque volviera Negrete con todos sus pistolones.....


¨Olvídate de todo,
menos de mí...¨




  1 y 2,estas dos declaraciones,así como las fotos 2, 3 y 6,están sacadas de la entrevista de Estela Zatania a la Cañeta de Málaga publicada en deflamenco,com.
Extraido del Blog comparar a Dios con un Gitano 


JOSÉ SALAZAR
JOSÉ SALAZAR SALAZAR, cantaor gitano, más conocido principalmente con su propio nombre artístico de JOSÉ SALAZAR, nació en Badajoz en el año de 1941. Esposo de La Cañeta. Desde niño vivió en Huelva, cuyos cantes aprendió de los grandes maestros de esa maravillosa tierra, llegando a ser un gran conocedor de la amplia gama de fandangos onubenses. 
 
Para orgullo de Badajoz
tenemos a José Salazar,
que puso todos sus cantes
a la altura más grande,
para podernos recrear
de la mejor esencia creativa
que supo poner en su arte.


En 1956 obtuvo premios en el Concurso Nacional de Cante Flamenco de Córdoba. Admirador de Antonio Mairena, El Chaqueta y Agustín Núñez en los cantes gitano-andaluces, también sobresale por tarantos. Fue solicitado por Antonio Mairena para grabar junto a viejos cantaores como Juan Talega, Pepe Torre, Aurelio Sellés, Centeno y La Piriñaca en la Antologia de Cante Flamenco y Cante Gitano, editada por Columbia en 1959. En el C.D.30 canta un fandango de Isidro y el canté de Alonso, así como dos letras por un estilo afín a Huelva que grabaron en su día Manuel Torre, Carbonerillo y Cayetano Muriel entre otros.

 http://elartedevivirelflamenco.com/cantaores430.html




 Jose Salazar Por Seguirillas


Jose Salazar con Paco de Lucia